Mis datos
¿Cómo soy?
Me entregan
- Con cartilla
- Desparasitado
- Esterilizado
- Con microchip
- Vacunado
Mi historia
En enero de 2022 llegó a mi vida siendo un cachorron de 10 meses, fruto de una camada que no debió nacer. Fue regalado y brutalmente maltratado. Cuando le conocí, vi un alma noble y pura que no crecería nunca. Un niño eterno, lleno de buenos sentimientos, tan lleno que nunca tuvo hueco para el rencor ni la cautela con la que cualquiera, según sus experiencias anteriores, habría actuado ante desconocidos. Seattle quería a todo el mundo con todo su corazón en cuanto les conocía. En agosto de ese año fue adoptado por una familia encantadora y en junio del año siguiente, devuelto. Y entiendo que a veces la vida se complica y crees que no hay más salidas, pero no me pareció justo que trataran de hacerle a él responsable del fracaso. No hay nada de malo en Seattle, ni en su bonita forma de ver sólo lo bueno del mundo -que quizá fue lo que le permitió sobrevivir al maltrato- ni en la inocencia que irradia, ni en lo bien que se le da querer. No es el perro más listo del mundo, ¿y qué?. Tiene otro millón de cualidades. Han pasado 6 meses y él sigue esperando otra oportunidad. La segunda, la tercera, qué más da. La verdadera. La de quien le quiera como es y esta vez para siempre. La de quien le acompañe a mil parques diferentes, le lleve a la playa, comparta una siesta y corra a su lado a hacer un pis rápido una tarde de lluvia. Seattle es cruce de mastín y por tanto, de tamaño grande. Pero es su perronalidad y no su tamaño lo que define el tipo de vivienda y de familia que necesita, así que puede vivir en piso o casa.
El legado de Aroa Protectora
- Vacunaciones y desparasitaciónes al día, microchip, esterilización o castración, cartilla sanitaria y/u otros gastos.
- Para más información consultar con la protectora.